Como parte de un proyecto escolar de participación personal, unas hermanas gemelas de décimo grado, se reunieron con una mujer de setenta y siete años y la acompañaron durante varias ocasiones. El proyecto terminó hace mucho tiempo, pero la conexión entre las gemelas y la anciana se volvió tan fuerte que siguieron visitándola regularmente.
A medida que el vínculo se fortalecía, pasaban más y más tiempo juntas, comían juntas e incluso pasaban la noche con la mujer. La anciana dijo que las chicas trajeron luz a su vida y las chicas evidentemente disfrutan de su conexión con la mujer.
Hay mucho que podemos aprender de esta historia. Los jóvenes de hoy tienen muchas carencias. Se sienten inseguros y no saben cómo encontrar su camino en la vida ni cómo responder a sus muchas preguntas. Los ancianos, en cambio, tienen muchas respuestas y muchos conocimientos, pero muchas veces, sobre todo los solitarios, no tienen con quién compartirlos. Su deseo de impartir conocimientos, consejos amables y calidez se quedan sin explotar. Por eso puede funcionar tan bien la conexión entre jóvenes que necesitan consejo y personas mayores que no tienen a nadie a quien aconsejar.
Además, esa conexión, le dio a la anciana, energía. La hizo sentirse joven otra vez. Para las chicas, no sólo aumenta su confianza y su sensación de seguridad, también llenó la función que les faltaba, de la madre o de la abuela.
Creo que debemos aprender que es bueno que los jóvenes y los mayores estén juntos y se apoyen mutuamente, en especial en familias donde no hay estructura de varias generaciones estrechamente conectadas. Si las mujeres mayores pudieran conectarse con chicas que necesitan una mano que las guíe y si los hombres mayores pudieran conectarse con chicos que necesitan consejos paternales o de abuelos, todos se beneficiarían.
Creo que deberían haber un sistema organizado que conecte a hombres y mujeres mayores con chicos y chicas jóvenes. Eso hará de la sociedad un mundo de bien. Para los mayores, dará vitalidad y alegría. Para los jóvenes, puede ser una conexión que cambie la vida, una salida de las dificultades y malentendidos que no podrían resolver por sí mismos.
Por eso, recomendaría que lo hiciéramos a la mayor escala posible, en beneficio de todos.
Gran verdad!!! En los grupos de autoayuda, hay muchos jóvenes, como ellos dicen los viejos somos obsoletos, somos antiguos para ellos. Cuando no se dan cuenta que las leyes establecidas son atemporales, que trasgredirlas nos han llevado a vidas infelices, enfermedades, crisis económicas. Por falta de la sabiduría de Dios. Y he pagado la consecuencias de las decisiones tomadas por el ego. Muchas gracias. DIOS los bendiga grandemente.