¿Por qué cada vez más familias se separan?

Cada vez más familias se separan, porque la gente no puede tolerar las limitaciones que impone la familia.

Para tolerar las limitaciones, hay algunas variables, una es por necesidad: la unidad familiar nos la da la naturaleza. Es decir, si entendemos que viviendo en el marco de una familia podemos alcanzar un estado perfecto y eterno, hacia el que la naturaleza nos guía, ganaremos fuerza para pasar cualquier situación que se presente.

Podemos relacionarnos con la familia como una especie de laboratorio, en el que podemos trabajar para convertirnos en nuestro yo superior. Es decir, la unidad familiar es la mayor oportunidad para que alcancemos un estado en el que nos conectemos positivamente, con lazos de amor mutuo y otorgamiento. Aunque sólo puede funcionar a condición de que nos acerquemos a la familia de modo muy particular, que sea correcto para el progreso espiritual. Aún no estamos preparados, por eso no lo discuto en las clases que doy diariamente. Pero llegará el momento en que sucederá.

Además de reconocer la necesidad natural de la unidad familiar, debe haber una clara distribución de responsabilidades, oportunidades y entendimiento mutuo, en donde los hijos también jueguen un papel importante, pues participan en la relación marido/mujer, según su edad y además es muy probable que lleguen a tener sus propios hijos, nietos, etc. Asimismo, si hablamos de una familia en sintonía con el estado natural ideal, también debemos hablar de tres generaciones que comparten contacto regular, es decir, donde los niños ven y sienten regularmente a sus abuelos y padres. Ya he hablado antes de los méritos de una familia de tres generaciones.

Gradualmente, la naturaleza nos está llevando a un estado en el que tendremos que actuar en la familia, de modo que se equilibre con la naturaleza, pues este mundo no podrá existir sin la unidad familiar. Así, entre la familia ideal que la naturaleza nos obligará a formar y nuestro estado actual de más y más familias que se separan, nos esperan algunos años difíciles.

Sin embargo, aún es muy arriesgado hablar de estas variables, porque parece que cargamos responsabilidades más pesadas sobre nosotros. Cuando vemos la esencia interna de con quien estamos y que los años que pasamos juntos y la apariencia externa no significan nada, porque todo está determinado de acuerdo con su estado interno, descubrimos que podemos construir un nuevo mundo espiritual de amor y entrega. No veremos la apariencia ni los hábitos de la pareja, como los vemos hoy, pero disfrutaremos de una renovación continua. En resumen, cambiaremos y percibiremos un mundo diferente a cada momento.

Basado en el video “¿Por qué cada vez más familias se separan?” con el doctor Michael Laitman y Semión Vinokur. Escrito/editado por estudiantes del doctor Michael Laitman.