¿Por qué el presente podría ser un punto de inflexión en nuestra historia?

Estamos en un punto de inflexión en nuestra historia, porque agotamos el paradigma egoísta y no podemos seguir desarrollándonos como lo hemos hecho hasta hoy.

¿Qué es “paradigma egoísta”? Es que nos desarrollamos siguiendo las demandas de nuestra naturaleza innata, demandas de recibir a expensas de los demás. Nuestros deseos egoístas han crecido a través de etapas: comida, sexo, familia, dinero, honor, control y conocimiento. Ya tuvimos toda la satisfacción que podemos recibir en esas etapas.

Como no podemos satisfacer nuestras exigencias egoístas, estamos en una etapa de crisis en actitud, conducta y relaciones humanas egoístas. Necesitamos cambiar el ego humano, pero ¿cómo? Convirtiéndonos conscientemente en parte integral de la naturaleza.

Ya somos parte de la naturaleza, pero no tenemos conciencia de esa integridad. Si fuéramos conscientes, nos veríamos como parte de un todo interconectado e interdependiente, con los demás y con la naturaleza y todos sentiríamos responsabilidad entre nosotros y hacia mundo y, no nos causaríamos daño unos a otros. Sentiríamos una preocupación, totalmente nueva, la de infundir bondad, felicidad, confianza, apoyo y aliento en la vida de los demás.

De una forma u otra, la naturaleza nos guía en nuestra evolución para que, finalmente, reconozcamos que estamos unidos y para que, conscientemente, cambiemos y nos unamos, entre nosotros y con ella. Así, revelemos que el universo es un sistema integral, cerrado, armónico, plácido y unido. Para lograrlo, debemos elevarnos por encima del ego.

La sabiduría de la Cabalá nos da acceso a una fuerza que puede elevarnos por encima del ego, transforma nuestra actitud egoísta hacia los demás, en actitudes altruistas que nos permitirán conectarnos con amor, en un todo único.

Aquellos que hoy sienten la etapa final del ego, es decir, que sienten que ya no hay ninguna satisfacción importante ni duradera en comida, sexo, familia, dinero, honor, control y conocimiento, buscan un «algo más». Algo superior que aún no identifican, son personas que sienten deseo por la espiritualidad. Este es el deseo que nos guía a la sabiduría de la Cabalá y que nos dispone para: elevarnos por encima del ego y conectarnos con los demás y con la naturaleza con un deseo nuevo y altruista.

Además, los que sienten este deseo de búsqueda, que en Cabalá se llama «punto en el corazón» y que los lleva a estudiar Cabalá y a trabajar internamente. También está el pueblo de Israel que, antes que la humanidad, debe buscar el método de elevarse por encima del ego. El pueblo de Israel, gracias a su ascendencia, tiene el potencial de conectarse con vínculos altruistas. Cuando se eleve por encima del ego y haya unidad en todo el pueblo, descubrirá la fuerza altruista positiva de la naturaleza.

Mientras, la naturaleza hace que, gradualmente evolucionemos para pasar del egoísmo al altruismo, nosotros, a quienes se nos concedió acceso a la sabiduría que nos enseña cómo cambiar (cómo actúa la naturaleza en nosotros y cómo podemos responder a las señales que nos da), tenemos oportunidad de vivir esta evolución más rápido y de forma más consciente y amena, que si permitimos que la llamada «aplanadora de la evolución» de la naturaleza, nos lleve con la humanidad a un sufrimiento inmenso, para que sintamos necesidad de hacer el cambio necesario; del egoísmo al altruismo. 

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