¿Por qué es tan difícil escuchar a los demás?

¿Por qué es tan difícil escuchar a los demás sin interrumpirlos?

¿Por qué a veces es tan difícil escuchar a los demás? Por nuestro ego y orgullo, donde siempre consideramos nuestro beneficio por encima de todo y de todos, es común que tengamos ciertos desacuerdos con las opiniones de los demás. Puede que ni siquiera sea una opinión diferente, pero el solo hecho de que otro diga lo que yo quisiera decir, es suficiente para que yo no quiera escuchar.

La opinión en sí no es tan importante. Lo que importa es la capacidad de expresarla.

A veces, surge una situación en la que una persona impone su punto de vista a otra que podría pensar diferente y esto da la sensación de que el que promueve su opinión, está suprimiendo el sentido de identidad del otro. Es porque cuando escuchamos, caemos bajo la influencia de la otra persona. ¿Dónde estamos en esos momentos? Aparentemente dejamos de existir y sentimos la necesidad de cambiar aquí y allá.

En otras palabras, no debemos entablar conversaciones de manera directa y contundente, incluso si lo que decimos aparentemente es correcto y va al grano. Tiene que haber preparación. Es decir, necesitamos darle a la persona con la que hablamos la sensación de que tiene razón. Así, podemos hablar desde el corazón con los demás y cuando el otro se haya descargado, poco a poco, podemos cambiar la conversación.