Debido al crecimiento del ego humano, hoy vivimos mucho tiempo.
En el pasado, se vivía entre 30 y 40 años e incluso menos, la gente moría entre los 20 y los 25 años. Nuestra esperanza de vida ha aumentado gradualmente, hasta el punto en el que es común vivir alrededor de los 90 años.
Así, estamos ante el problema de si psicológicamente podemos soportar esa longevidad. Por ejemplo, algunos estudios afirman que el aumento de cáncer se debe a la vida más larga, que si viviéramos 20 años menos, no desarrollaríamos muchos tumores; y si viviéramos incluso otros 20 años menos, tal vez no habría esos tumores en absoluto.
Por eso, la vida más larga en la actualidad, es una de las razones del aumento de los divorcios, la gente descubre que no puede vivir en pareja durante tantos años.
Vidas más largas son resultado del crecimiento del ego humano a proporciones exageradas. Otro fenómeno del ego masivo actual es que no podemos estar satisfechos con la variedad de placeres que nos rodean y el sexo es el placer más grande y accesible de la vida.
Resulta que la gente justifica cada vez más su infidelidad e incluso, deja de llamarse “infidelidad” por lo común que se ha vuelto.
Creo que en los próximos años no quedarán familias que vivan todo el tiempo en un solo matrimonio. Vivimos en una era en la que se modeló el sexo, el alcohol, las drogas y el deporte para cubrir la insatisfacción, el sentimiento de desesperanza y la falta de confianza que generalmente sentimos. La humanidad recurre a estos medios para desahogarse, es como una sacudida que necesita la gente moderna.
Por eso, en ningún caso puedo criticar a nadie. Entiendo su necesidad en el mundo de hoy.
Este fenómeno puede cambiar si cambiamos nuestra actitud hacia el mundo y hacia la vida. Además, es necesario hacer ese cambio, no en una persona, sino en todo entorno, es decir, en nuestras influencias sociales, culturales y educativas. Si los valores en la sociedad cambian y se vuelven más suaves, con más apoyo y estímulo de una conexión mutua positiva, tendremos una nueva sensación de confianza y seguridad. En otras palabras, mientras más sintamos que la vida se llena de satisfacción, esperanza y confianza, menos nos atraerán los muchos juegos problemáticos y su relajación en forma de sexo. La vida será más tranquila y equilibrada.
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Excelente artículo doctor Laitman. Oro molido para mi próximo libro «Inteligencia Artificial a un Paso de la Estupidez». Felicidades
Pensaba que las personas vivían más tiempo en la antiguedad. Interesante esta información.