No hay nada que los antisemitas judíos no estén dispuestos a hacer por las naciones del mundo, a cambio de cierta simpatía. Renunciarán a su identidad, tradición, historia, soberanía y prácticamente a todo para conseguir la aprobación del mundo. Pero todo lo que los judíos están dispuestos a dar al mundo, de hecho, traiciona al pueblo judío, en consecuencia, nos debilita e intensifica el odio del mundo hacia nosotros. Estos ejemplos ilustran el proceso.
Noam Chomsky y George Soros son ampliamente conocidos y con frecuencia se mencionan entre los activistas judíos antiisraelíes más persistentes en el ámbito internacional. Una de las críticas más abiertas contra sus tácticas, es del grupo judío AIPAC (Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí), definido como “comité de acción política bipartidista y pro-Israel”. En su tuit del 24 de agosto de 2020, AIPAC afirmó que “George Soros tiene una larga historia de apoyo a grupos anti israelíes” y “que donó un millón de dólares para ayudar a la organización @jstreetdotorg que apoya a candidatos anti israelíes y ataca a los demócratas pro israelíes. AIPAC trabaja para fortalecer a los demócratas pro israelíes tradicionales. J Street y Soros trabajan para debilitarlos”.
Por otro lado, los grupos progresistas liberales acusaron a AIPAC, de intentar moldear el resultado de las elecciones estadounidenses respaldando y apoyando económicamente a candidatos pro israelíes.
A medida que los judíos de EUA ganaron más confianza en su estatus en Estados Unidos y en su capacidad para controlar su destino, cada vez más gente comenzó a ver a Israel como una carga en lugar de un activo. Hace quince años, una organización como J Street no habría sido tomada en serio. Hoy, es la organización judía más popular, entre judíos menores de 35 años.
En consecuencia, muchos judíos de la generación del milenio ven el Estado de Israel como una carga. Si de alguna forma pudieran hacer que desapareciera, no dudarían en hacerlo. No perciben a Israel como un posible refugio seguro, que deban reservar para tiempos difíciles. Por el contrario, a menudo lo ven o al menos, a sus políticas, como la causa de sus problemas con los antisemitas estadounidenses. Para muchos judíos estadounidenses, la existencia de Israel provoca que los estadounidenses no judíos los odien. Por eso, los incansables esfuerzos de las entidades separatistas judías, que promueven la disociación del Estado de Israel bajo la apariencia de liberalismo, tienen cada vez más éxito.
Figuras políticas como el senador Bernie Sanders, ex candidato a la nominación presidencial demócrata de EUA, se han convertido en el faro de las voces progresistas que han permeado el partido demócrata. El 70% de los judíos estadounidenses se identifican como demócratas, en comparación con el 49% del público estadounidense en general. Esta configuración es particularmente importante, de cara a la encuesta anual de Gallup de 2023, que, por primera vez, encontró que el 49% de los encuestados demócratas simpatizaban más con los palestinos y el 38% con Israel. En comparación, el apoyo a Israel entre los republicanos se mantuvo fuerte en un 78%, según la misma encuesta.
A lo largo de los años, el senador Sanders ha demostrado un historial impecable de determinación y compromiso, para seguir causando daño a las relaciones y asistencia de Estados Unidos e Israel. Ha sido franco sobre la imposición de condiciones a la ayuda estadounidense a Israel, incluso si pudiera poner en peligro la seguridad de Israel. En 2021, Sanders intentó bloquear la inversión estadounidense para el sistema de defensa antimisiles Iron Dome que protegió a las ciudades israelíes de los más de 4,500 cohetes disparados por grupos terroristas palestinos. El senador progresista amenazó con bloquear el proyecto de ley si la ayuda esperada para Israel no igualaba la asistencia estadounidense a la Franja de Gaza.
Los esfuerzos antiisraelíes de Sanders también incluyen calumnias y distorsión de hechos contra el Estado judío. Con respecto a la guerra de 2014 en Gaza, afirmó que Israel mató a más de 10,000 personas inocentes, a pesar de que, incluso las evaluaciones más altas de víctimas reportadas por el grupo terrorista Hamás que controla el área, fueron una cuarta parte de esa cifra. La Liga Antidifamación pidió a Sanders, sin éxito, que corrigiera sus declaraciones provocativas e inexactas, pero el daño ya estaba hecho, la mentira se extendió como reguero de pólvora.
Como dice la expresión popular, “Dime quiénes son tus amigos y te diré quién eres”, los amigos de Sanders se revelaron, durante su campaña política para ganar las primarias demócratas, en sus apoyos por parte de legisladores de extrema izquierda y activistas antisemitas conocidos por su retórica pro-BDS y anti sionista.
Sin embargo, como en todos los casos de judíos que odian a judíos, su simpatía y apoyo a las iniciativas antiisraelíes no hacen nada para protegerlos de los antisemitas. Durante un mitin del senador Bernie Sanders en Phoenix, Arizona, un hombre hizo el saludo nazi a Sanders, desplegó una bandera con suástica y gritó tropos antisemitas.
Podemos minimizarlo como caso aislado, pero, de hecho, los movimientos extremos tanto de izquierda como de derecha, son cada vez más hostiles y plantean una amenaza para el judaísmo estadounidense. Como escribió el cabalista Yehuda Ashlag (Baal HaSulam): “La gente piensa erróneamente que el nazismo es sólo en Alemania… todas las naciones son iguales en eso y es inútil esperar que los nazis perezcan con la victoria de los Aliados, porque mañana, los anglosajones abrazarán el nazismo…” Por lo tanto, como está escrito en El libro de la consciencia, “en cada generación se nos ordena fortalecer nuestra unidad, para que nuestros enemigos no nos gobiernen” (Rabino Eliyahu Ki Tov, Libro de la consciencia, 1976, capítulo 16).
Basado en el libro Jewish Self-Hatred: The Enemy Within An Overview of Jewish Antisemitism (Auto odio judío: el enemigo interno – Panorámica del antisemitismo judío) del doctor Michael Laitman.
#EUA #judío #antisemitismo
Doctor, como en su tiempo de vida, nadie escucha ahora al maestro Yehuda Ashlag (Baal HaSulam). Creo que mi libro A un Paso de la estupidez será un exito, con tanto imbecil antisemita poblando el mundo. Saludos.