Creer en Dios o en el Creador es seguir la ley de “amar al prójimo como a uno mismo”, para asemejarse a su cualidad de amor puro y otorgamiento.
Mucha gente piensa que creer en Dios, es creer que existe alguna fuerza que gobierna la realidad y es todo. Pero, no tienen idea de hacia dónde nos lleva Dios. Por eso, necesitamos reconocer y revelar esa fuerza única de amor y otorgamiento que gobierna la realidad.
Actualmente, en el desarrollo humano, nos sentimos en un callejón y la sensación de impotencia e incertidumbre se extiende por la sociedad humana. Es la primera vez en la historia, que no tenemos idea de qué está sucediendo ni de qué hacer con nosotros mismos, nuestra familia, nuestros hijos ni con la abrumadora desesperación, las crecientes tasas de divorcio, el abuso de drogas, los suicidios, la depresión, la soledad, la ansiedad y muchos otros problemas y crisis. No tenemos idea de cómo vivir. Y no sólo cómo vivir, sino de para qué.
Dios, que es la fuerza de otorgar, despierta en nosotros ciertas preguntas para que tengamos que revelarlo Y lo revelamos cuando encontramos su cualidad de otorgamiento y amor dentro de nosotros.
El principio por el que revelamos a Dios es: «Por tus acciones te conoceremos». Es decir, al actuar en semejanza a Él, al ser una fuerza buena y amable, al hacernos similares a su bondad y generosidad, podremos reconocer en nuestro interior, quién es Él. Es decir, con nuestras acciones buenas, sabremos quién es Él.
Es muy simple y práctico, como mucho de lo que hacemos en la vida. Supongamos, por ejemplo, que alguien explica un concepto nuevo que no logramos comprender y nos dice que intentemos hacerlo. Al comenzar a hacerlo, surge en nosotros un nuevo sentimiento. Y nos acostumbramos y de repente podemos comprender las conexiones, el proceso y el resultado.
Basado en el video ¿Qué es creer en Dios? con el doctor Michael Laitman.
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