Estamos a punto de terminar un año atípico y la humanidad se pregunta qué nos espera para el próximo. 2021, será un año en el que todos sentiremos, comprenderemos y aceptaremos que, hasta ahora, el propósito de nuestra experiencia ha sido reorganizar a la humanidad de una manera más positiva. Los desafíos que enfrentamos fueron a nuestro favor, nos ayudarnos a entender que nos llevan a una nueva etapa de desarrollo, a un nuevo grado de existencia humana.
El año 2020 se caracterizó por polarización, crisis económica, desastres naturales y una pandemia que provocó un cierre mundial. El virus vino a organizarnos, a sacudirnos y a arreglar el desequilibrio de la sociedad, de nuestras relaciones humanas y con el planeta.
Es la forma en que la naturaleza nos trata. La Covid-19 no es un virus al azar. Detrás de él hay un sistema natural que entró en acción después de que destruimos gran parte del planeta. Es como si la naturaleza dijera: «¡Ya es suficiente! Estás destruyendo el mundo. Secaste la tierra y ensuciaste los océanos, contaminaste el aire e hiciste del planeta un basurero. Agotaste los recursos de la Tierra. Ahora, empieza a reconstruir el mundo».
¿Cuánto tiempo necesitaremos para entender que la naturaleza no se calmará hasta que hagamos nuestra parte? Parece que empezamos a reconocer nuestra culpa, aquí y allá empezamos a comprender lo que realmente sucede. Si no fuera por los medios de comunicación, que constantemente engañan, la humanidad podría haber comprendido hace mucho tiempo su responsabilidad.
Y por duro que parezca, el sistema natural nos habla con mucha suavidad, no tan duro como lo hizo con otras plagas en la historia. Nos da tiempo para entender lo que quiere. Pero si no ponemos atención a la advertencia, si no cambiamos nuestro rumbo hacia el equilibrio, podemos esperar una reacción más fuerte en el próximo año.
¿Terminó la pandemia con la nueva vacuna? Estamos pasando a la siguiente etapa del desarrollo humano, así que, obviamente habrá cambio. ¿El cambio será para darnos algún alivio? Es difícil de determinar porque normalmente los golpes de la naturaleza pasan de más ligeros a más pesados, hasta que se hacen los ajustes necesarios. Por ejemplo, si le pides a un niño que haga una tarea y no la hace, probablemente le hablarás en un tono más firme la siguiente vez. Si eso no ayuda, tendrás que endurecer tu posición y presentarle términos y condiciones aún más estrictas.
No está escrito en las estrellas cómo será el año que viene ni siquiera en lo que respecta a la vacuna. En realidad, el futuro depende de nosotros. Depende de que intentemos comprender lo que la naturaleza nos dice. El mensaje es claro. Es evidente que nuestra industria no es adecuada para el nuevo mundo, porque se centra en producir cosas innecesarias que destruyen el medio ambiente. Está claro que el sistema educativo actual no armoniza con las leyes de la naturaleza, porque nos educa para competir entre nosotros y crear división.
Por eso, la principal tarea para el nuevo año debe ser construir un mundo integral, entrar en una vida de asociación humana, uno para el otro y todos para la naturaleza.
La humanidad tendrá que hacer cambios, recalcular lo que es realmente importante y lo que no. Debemos deshacernos de todo lo que no es indispensable, comprender que tendremos que cerrar alrededor del 80% de nuestras tiendas y negocios. Por supuesto, no hay manera de que la gente esté de acuerdo con un cambio tan drástico, si no entiende a dónde conduce ni su propósito, es decir, que nos lleva a un mundo más equilibrado.
Mientras tanto, la gente está terminando el año preocupada por cómo llegar a fin de mes, preocupada por el desempleo desenfrenado, cuestionando cómo construir una sociedad humana cuando hay tanta incertidumbre y malestar social. Deberíamos preguntarnos cómo adoptar una nueva forma de pensar, que tenga en cuenta a todos para que todos puedan ver el futuro con esperanza.
Creo que 2021 será un año de transición. Aunque la transición completa que necesitamos tomará algunos años, al menos empezaremos a entender las condiciones futuras que debemos alcanzar. No debemos crear cosas que no son esenciales. Debemos poner gran énfasis en la educación humana, en educarnos a nosotros mismos para aspirar a acercarnos unos a otros en solidaridad mutua.
Si nos unimos, comprenderemos que todo el bien está ante nosotros. Tenemos la posibilidad de llegar a esta conciencia. Todo depende de lo dispuestos que estemos a abrir los ojos, a abrir la mente y a comprender lo que la naturaleza (las palabras hebreas para «Dios» y «naturaleza» en Gematría tienen el mismo valor numérico) está haciendo con nosotros. Al mejorar nuestras conexiones revelaremos la fuerza suprema que gobierna la realidad, para alcanzar la totalidad y la realización. Este es el futuro positivo que nos espera si pensamos y actuamos buscando la unidad.
Buenisimo mensaje dirigido a la sobre-explotacion de los recursos economicos. Esperemos que seamos capaces de corregir a tiempo y antes de que las consecuencias sean peores. Shalom.
Maravillosa reflexión doctor Laitman