Ilan Ramon fue el primer astronauta israelí. Estaba a bordo del STS-107, la 28ª misión del transbordador espacial Columbia. Al entrar en la atmósfera, se desintegró y explotó, ahí murieron los siete miembros de la tripulación a bordo. Ramón fue un gran triunfador. Fue piloto de combate de élite y el piloto más joven que participó en el ataque de Israel que destruyó el reactor nuclear de Irak. A pesar de su éxito, Ramón hizo preguntas conmovedoras sobre la vida y su significado, creo que deberíamos reflexionar en ellas, ya que son las que dan valor a nuestras acciones.
Ramon envió sus preguntas a Yeshayahu Leibowitz, un renombrado profesor de bioquímica y neurofisiología en la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien también fue un prolífico escritor sobre el pensamiento judío y la filosofía occidental. Ramón escribió «Durante mucho tiempo, he estado reflexionando sobre muchas preguntas que podrían incorporarse bajo el título, ‘¿Cuál es el propósito del hombre en el mundo en el que vivimos?’ Mientras más preguntas hagamos, mayores serán las contradicciones y ambigüedades. ¿Cómo explica la esencia de la vida?» preguntó al profesor Leibowitz, «¿Cómo ve el propósito y la meta del hombre en la vida y cómo podemos lograr esta meta?»
Hoy, cuando muchos hacen preguntas igualmente conmovedoras, deberíamos analizarlas más de cerca. Hay una razón para estas preguntas; son la brújula que nos lleva a nuestra misión en la vida, a nuestro objetivo final.
Sin embargo, para encontrar nuestro propósito, debemos comenzar con lo básico. Puede que no seamos conscientes, pero la humanidad, de hecho, la realidad, no está formada de entidades separadas distintas ni de individuos. En verdad, todos somos parte de una sola entidad que funciona como un organismo, nosotros somos sus células y órganos.
El problema es que no somos conscientes de nuestra unidad y nos percibimos como seres separados. Así como comprendemos el propósito de la existencia de una célula sólo en el contexto del organismo donde vive, podemos comprender nuestra propia existencia sólo en el contexto de la realidad. Debido a que nos sentimos como seres separados y no reconocemos nuestra conexión con la creación, no podemos encontrar el significado y el propósito de nuestra existencia.
Por lo tanto, en lugar de vivir una vida plena como parte de algo superior a nosotros mismos, vivimos sólo para nosotros, sin saber por qué pasamos por las dificultades de la vida ni el beneficio que obtenemos de nuestra existencia. Ésta es la causa fundamental de la creciente prevalencia actual de ansiedad y depresión.
Por lo tanto, nuestra tarea es ser conscientes de nuestra interconexión. Poder llegar a sentirnos como una entidad, conocer nuestro lugar en el mundo, contribuir a él y vivir nuestra vida. Nos sentiremos felices y confiados si sabemos nuestro valor y nuestro lugar en el mundo.
Sin embargo, nunca sabremos sobre nuestra conexión ni sobre el significado de la vida, a menos que lo preguntemos. Estas preguntas fundamentales, que en ocasiones pueden resultar muy abrumadoras, son el motor que nos impulsa a buscar respuestas. Son la fuerza que impulsa a la humanidad a aprender y evolucionar. Si queremos seguir creciendo, nunca debemos dejar de pedir.
Extraordinaria su compartimiento!!! Siempre me había preguntado que independientemente de casarme, tener hijos, trabajar con mucha fuerza. Divorciarme. Tener un accidente que gracias a eso. Por primera vez le pregunté a Dios, si me dejaste con vida aún con discapacidad. No te entiendo pero aquí estoy para tí. Ni te voy a preguntar sobre el accidente.solo dime para que te sirvo. Y pues aquí estoy. Comparto mi vida en grupos de autoayuda como AA. Ya que yo salí del infierno del alcohol y drogas. Gracias a Dios. Muchas gracias 🌹🙏 bendiciones infinitas 🙏🌹