El pasado 25 de abril, cuando Twitter anunció la compra de la plataforma por parte de Elon Musk, declaró que lo hacía para promover la libertad de expresión. «La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona y Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad», dijo Musk, según el comunicado. La Unión Europea, sin embargo, no estaba convencida. Al día siguiente, Euronews informó de que la Comisión Europea advirtió a Musk de que «Twitter tendrá que «adaptarse completamente a las normas europeas», sean cuales sean las intenciones de Elon Musk respecto a la libertad de expresión». Hoy, Musk anunció su consentimiento. Como se publicó en AP News, «Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior de la UE, dijo a The Associated Press … que le explicó a Musk que las regulaciones en línea del bloque tienen como objetivo defender la libertad de expresión, al mismo tiempo que se aseguran de que todo lo que sea ilegal ‘estará prohibido en el espacio digital’, con lo que Musk ‘estuvo totalmente de acuerdo».
Estoy de acuerdo con las estipulaciones planteadas por la UE. Al fin y al cabo, es obligación de la UE protegerse de la «libertad de expresión» que tiene segundas intenciones y busca manipular a la gente.
Por muy puras que sean las intenciones al principio, a la larga no puede haber una verdadera libertad de expresión. La libertad de expresión no tiene cabida en nuestro mundo. Mientras la gente vea el mundo sólo en su propia perspectiva, en su propio interés, no puede haber libertad. Aunque Musk quiera proteger la verdad, al final sólo está protegiendo su propia verdad. Así actúa el ser humano.
Incluso si se permitiera a todos expresar su opinión libremente, acabará siendo una plataforma en la que todos gritarán su «verdad», pero nadie la escuchará. En otras palabras, Twitter se convertirá en una plataforma para gritar, será todo. Será un diálogo de sordos.
Creo que si realmente queremos ayudar a la humanidad, deberíamos hacer el camino inverso: silenciar todos los «medios sociales». Deberíamos callarnos todos y empezar a escuchar”.
Si estamos en silencio por un tiempo, comenzaremos a sentirnos a nosotros mismos: quiénes somos, qué somos, por qué estamos aquí y qué queremos lograr en la vida. Si lo hacemos, descubriremos que las únicas palabras que vale la pena decir son las que ayudan a los demás.
Expresar tu opinión, tu propia verdad, tu propia perspectiva, no tiene sentido si no surge del deseo de ayudar y hacer el bien a los demás. Cuando dejes que ese deseo te guíe, te habrás ganado tu derecho a hablar, porque tu discurso contribuirá a los demás y la gente tendrá una razón y deseo de escucharte.
Gran verdad!!! Solo habría verdades llenas de mentiras. Yo me cuestiono a mi edad me gustaría llenar mi vacío existencial con un propósito con intención de darle sentido a mi vida. Muchas gracias. DIOS los bendiga grandemente.