Héroe es aquel que, aunque está inmerso en su naturaleza egoísta, construye dentro de sí a otra persona, una que está a la altura de la fuerza altruista de la naturaleza.
Imagina que estás en un espacio cerrado y oscuro, como gusano dentro de una manzana podrida
Lentamente empiezas a salir de ahí.
Ves el exterior y percibes un mundo maravilloso y brillante llenos de amor y consideración, gente feliz que, unida disfruta la vida.
Sales de ti y entras a un espacio totalmente diferente, con luz solar resplandeciente y un maravilloso cielo azul, fuera de la oscuridad en la que estuviste antes.
Cuando sales de la oscuridad, necesitas ver que siguiendo los dictados de tus deseos egoístas, ibas hacia la sombra, pues el ego extingue el placer cuando es para sí mismo.
¿Se puede lograr esta transformación? Sí, sí puedes: te construyes a ti mismo desde tu ego, similar a la fuerza altruista de la naturaleza.
Estudias las leyes de la naturaleza.
Creas una demanda para que se revelen en su forma altruista pura, para que te de ejemplo, como el adulto al niño.
Y superas tu ego tanto como sea posible.
Usas tu ego, no para ti mismo, sino para asemejarte y lograr equilibrio con las leyes altruistas de la naturaleza.
¿Qué quiere decir parecerse a las leyes altruistas de la naturaleza? Que desarrollas amor por todos. Y gradualmente aprendes las leyes de la naturaleza, te vuelves cada vez más similar a ella.
Como resultado, ves que tu ego -esa masa de deseo de disfrutar que es tu naturaleza- existe para que cambies la intención sobre él. Al hacerlo, ganas la cualidad altruista total -amor y otorgamiento- para todos, como la fuerza altruista de la naturaleza.
Así, logras equilibrio con la naturaleza y un nuevo estado, sientes la fuerza especial de una gran conexión amorosa y generosa con los demás y con la naturaleza -lo contrario de cómo, actualmente, usamos nuestro deseo de disfrutar (de forma egoísta, a expensas de los demás y de la naturaleza).
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