Hace unas semanas, en Des Plaines, Illinois, alguien compró un boleto de Mega Millions en una gasolinera Speedway. Ese boleto resultó ser de un solo ganador y el propietario ganó 1,337 millones. Un estudiante me preguntó al respecto, piensa que probablemente, tendrá muchos que le dan consejos financieros de todo tipo y preguntó qué le aconsejaría a los ganadores. Esta es mi respuesta. No aconsejo nada a nadie. Lo que puedo decir es lo que creo que haría si ganara el premio mayor.
Dividiría el dinero entre invertir en niños pequeños y en ancianos. Estos dos segmentos de la población necesitan apoyo, no pueden ayudarse ellos mismos. Los demás pueden protestar o probar otras formas de mejorar su situación, pero los ancianos y los niños pequeños son totalmente indefensos y no pueden ni siquiera quejarse.
Usaría el dinero para construir lugares para niños y lugares para ancianos, lugares diferentes para cada segmento. En estos lugares, habría actividades que les agraden y les ayuden. Para los niños, me enfocaría en programas educativos entretenidos y para los mayores, me enfocaría en dejar que se diviertan juntos.
Los niños necesitan aprender y disfrutar aprendiendo. Les ofrecería clases gratuitas de arte, fotografía, deportes y ciencias y también juegos que desarrollen su pensamiento y los lleven a colaborar. Es importante que estas clases sean gratuitas, tal como lo era cuando yo era niño y que todos tengan acceso a ellas.
Creo que es mucho más gratificante usar tu dinero para dar a otros que gastarlo en ti. Cuando das, tu don vive en los demás; no se puede borrar. Desarrolla tu alma y la llena de vitalidad. Por el contrario, cuando usas el dinero para placeres egoístas, te entierras a ti mismo. Es literalmente un entierro espiritual, la muerte espiritual. Por eso, si ganara el premio mayor, así usaría el dinero.
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