Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

¿Te sientes en una encrucijada en tu vida?

encrucijada futuro decisionesDos caminos se cruzaron, uno era estrecho, el otro ancho. El ancho dijo: “Mírate, estás cubierto de rocas afiladas y grietas. Mírame, soy hermoso, suave. A mis orillas hay cafés, restaurantes y villas”. Lo dijo, suspiró y guardó silencio.

“¿Por qué te quedaste en silencio?” preguntó el camino angosto. “¿No es buena tu vida?”

“Todo está muy bien”, respondió, “pero al final hay un abismo, sin fondo, oscuro y lúgubre. La gente ni siquiera lo sospecha. Y los que sí lo saben, simplemente lo ignoran. Tengo miedo de caer ahí algún día. Y tú, ¿cómo vives?

«¡Es difícil!» Suspiró el camino angosto. “Y los que me siguen van cuesta arriba, no es fácil. Pero al final, allá arriba en la colina, todo es muy brillante, alegre y feliz. Lo que más deseo es llegar allá”.

Los caminos conversaron y siguieron su camino. Un hombre que los escuchó, quedó en la encrucijada. Es extraño, pero el hombre sigue ahí, pensando qué camino tomar.

De hecho, esa elección está ante nosotros.

¿Por qué el hombre no toma el camino angosto? Escuchó que conduce al paraíso. Pero, ese paraíso está en algún lugar y será algún otro día. Por el momento, tiene ante él un camino espléndido, por el que camina con calma. Puede ir a un restaurante o una cafetería, comer algo, descansar un poco y seguir. La vida nos atrae con esas opciones.

El hombre parado entre los dos caminos, sin saber cuál tomar, se quedó quieto y dolido. Esa indecisión, después de escucharlos decir que uno lleva al infierno y el otro al paraíso, refleja cómo nos sentimos a cada momento.

Si bien estamos en una encrucijada constantemente en la vida, ¿cómo podemos decidir qué camino tomar? En realidad, no tomamos ninguna decisión. En realidad, todo se decide dentro del programa de la naturaleza, conocido y predeterminado y somos guiados como debe ser.

Lo más importante es aceptar lo que se decide para nosotros, no preocuparnos y conectarnos con las leyes, el programa y la fuerza suprema de la naturaleza. Nos toman de la mano y nos llevan a donde debemos ir. Y obedientemente nos corregimos. Por eso, deberíamos estar de acuerdo con las leyes de la naturaleza en todo momento.

Cuando estamos ante la encrucijada, tenemos que aceptar las leyes de la naturaleza, ir hacia donde nos lleven. Eso crea una línea recta. La línea recta tiene curvas en cada punto donde hay curvas. En cada punto giramos, por eso es línea recta. En otras palabras, nosotros no elegimos el camino. Se elige para nosotros dentro del programa y plan de la naturaleza, pero podemos seguir la línea de acuerdo con la naturaleza.

¿Por qué debemos aceptarlo una y otra vez? Porque es la única opción correcta. No nos preparamos para nada sobrenatural ni tomamos decisiones especiales, simplemente deseamos fluir en la corriente de la vida y aceptar las leyes y los planes de la naturaleza, porque su guía en la vida, está inherentemente fuera del alcance de nuestra mente.

Con el tiempo, comprendemos que si decidimos tomar un determinado camino que no esté de acuerdo con la naturaleza, será un intento fallido. En ese momento, parecemos revolucionarios que piensan que pueden impulsar su ego, sólo para encontrar vacío e insatisfacción en la dirección que aparentemente eligieron.

Una verdadera revolución es cuando estamos de acuerdo con las leyes altruistas de la naturaleza -aunque sean opuestas a nuestra naturaleza humana egoísta- y ganamos la fuerza de la naturaleza para elevarnos por encima de nuestra naturaleza egoísta. Constantemente luchamos con nuestra naturaleza egoísta, que nos exige satisfacción personal y que hace que nuestras decisiones siempre sean en beneficio personal. Por eso, una verdadera revolución en la toma de decisiones, es dejar que la naturaleza decida por nosotros y no decidir según nuestra naturaleza egoísta. Deberíamos saltar hacia las leyes de la naturaleza, aferrarnos a ellas y permitir que nos conduzcan por su camino.

Somos pequeñas partículas dentro de la inmensa y sabia fuerza de la naturaleza, que pone todo y a todos en movimiento. De hecho, se nos da oportunidad de entender que lo que nos gobierna es más elevado que nuestra comprensión intelectual y emocional de la realidad. Aceptar el control de la fuerza única de la naturaleza sobre nosotros, si logramos descubrirlo, será nuestra sabiduría.

Cuando entendamos que la fuerza única y altruista de la naturaleza es la que controla nuestra realidad, nos someternos a ella y será el acto más razonable. Además, debemos someternos, no por debilidad, sino de forma racional. Mientras más estemos de acuerdo con la naturaleza, más iremos hacia un futuro bueno, de armonía y paz.

#encrucijada #futuro #naturaleza

Etiquetado con: ,
Publicado en: News

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*